La noche gritó desnuda jugando a ciegas,
las manos de niñas blancas en selvas negras…
Acaricié sus cabellos viendo sus ojos de anocheceres
enmudecer mi cuerpo (como los vientos sobre los mares)
Y me dolió la vida atravesando sueños…
y arrastrando el alma en un espacio abierto
Porque en verdad le amaba (alucinante eterno)
después que el alba acarició los cielos!
Eileen