Cuantas veces le hablamos al silencio
y gritamos a los vientos,
que vemos descampar
Allí, rompiendo en las montañas
llenándonos el alma…
de tanta soledad
Hay noches que lloran lunas llenas
más otras me condenan
sabiendo que no estás…
Y me duele los ojos por el llanto
(por todo el sufrimiento)
de tu infidelidad!
Eileen