A veces la luna nos mira
callada y sin prisa,
y un poco de noche se queda
dormida en la piel
Y a veces tus manos eternas
me roban caricias,
y quieren tomar de mi estrella
al anochecer
Y entonces tus labios despiertan
bebiendo mis senos,
y todo mi cuerpo se agita
danzando en tu piel!
Eileen