No me sueltes de tus manos
mucho menos de tus sueños,
ni del brote de tus hojas
sobre blancos crisantemos
No te apagues en la noche
de luceros entreabiertos…
a la luz de una mirada
inocente…enamorada…
Ni te escapes de la aurora
que amanece en tu ventana,
ay amado de mi alma…
ni me dejes sin tu amor!
Eileen