Son las doce y el reloj no duerme nunca
ese ritmo tan pausado y arrogante…
y esas horas que se alargan para siempre,
parecieran disfrutar de mi locura
Mis sentidos al asecho por mis ojos,
mis latidos...estrujándose en el pecho…
la nostalgia…salpicada de despojos
y esa fría soledad que hay en mi lecho
Los desvelos divirtiéndose en la noche
y esa luna clandestina en la penumbra…
una estrella que me mira y que se esconde
y las sombras que me abrazan sin premura
La verdad quiero dormir y estoy despierta…
con los sueños que me aguardan en la almohada,
…y esta eterna condición de estar alerta…
como un loco centinela en plena guardia
No me queda más remedio que escribirte
…destejiendo uno por uno mis recuerdos…
derramando en un papel lágrimas tristes
y contando en el olvido tus silencios!
Eileen