Deambulante como sombras en la noche
sigiloso, cual ladrón en la morada
arrogante y de mirada despiadada
son tus ojos y el abismo de tu alma
Me ha dolido adorarte siendo un necio,
ignorante…de la daga de tu pecho…
cual verdugo que condena mis silencios
en la lápida quebrada de mis sueños!
Eileen