Al cobijo de mis párpados dorados
mis ojos vestidos de amapolas,
ha venido a desangrar el rocío
de lágrimas tiradas al olvido
En este lugar donde las horas
tan largas y a veces tan ingratas,
parecen detener su triste marcha
gimiendo en el reloj que las atrapa
Y todo el resplandor de ausencia viva
que brilla como el sol entre mis manos,
…se atreve a diluirse por mis dedos…
cayendo en los espacios de tus huellas
Y otra vez…desvanecen mis anhelos…
entre el halo apretado de mis sueños,
donde todo lo que soy (y lo que fuimos)
agoniza en el rincón de tu pasado
Y aquí estoy como noche entre las sombras
y como luna que se quiebra en el silencio,
…donde amor estos lamentos…
se diluyen con el viento una vez más!
Eileen