Cuanto destierro el de tus ojos negros…
y cuanta oscuridad guardada en vano,
escapando como noches al desnudo…
donde muere el plenilunio de un amor
Mientras yacen
sobre el valle de tus manos
(las caricias que agonizan)
por los bordes de mi piel
Tengo el pecho acongojado de lamentos…
como si fuera el silencio (el verdugo de mi voz)
y en las lápidas calladas de tu pueblo
deambularan nuestros sueños
repitiendo aquel adiós
Lo cierto que al burdel de tus miradas
….burlonas y profanas…a veces fui a llorar
queriendo contener la vieja historia
que muere en la memoria (sin tumba sin solar)
Confieso…esta batalla está depuesta…
y retiro de tus campos mi verdad,
…esclava que perdió toda su vida…
cediendo adolorida, amor su libertad!
Eileen