Demasiadas fueron las serenatas
cantadas bajo la luz de la luna…
al compás de las cuerdas indiscretas
que jugaban con mi piel y mi ternura!
Y también exagerados estos versos
que escribí sobre tu vida con mis sueños,
confinados al dolor y a los recuerdos...
pero todos, por la espiga de mi piel!
Eileen