Cuántas horas he pasado bebiendo entre tu boca
…aquellos sortilegios que he esperado…
que broten de tus labios empapados
del néctar de tu piel y de tu amor
Y cuántas veces he llegado a sucumbir entre tus manos
…de caricias que me llevan a los cielos…
y que pueden reventar sobre mis senos
deslizándose despacio hasta mis muslos
La verdad que ya perdimos la conciencia
de las veces que vagamos con derroche…
sobre el borde de tu piel y tu silueta
derramando la pasión como la noche!
Eileen