Allí…bajo las sombras de tus ojos negros,
me he reflejado tantas veces,
como un tibio amanecer que no se acaba
Y he llegado a despertar a las gaviotas
con las alas desplegadas de mis manos,
donde callan vida mía tus sentidos
Cuántas veces he cruzado como el viento
y me he colado entre tus sábanas tan blancas
donde abrazo cada uno de tus sueños
Porque no me canso de la eterna cabalgata
sobre aquellos pergaminos entreabiertos
donde dejo amado mío mi existencia!
Eileen